martes, 31 de diciembre de 2013
Tu
Cuando
siento que todo se ha acabado, que no se levantó la cabeza, que no
tengo fuerzas para seguir adelante. Cuando siento que me he hecho
pequeño, que ya no creo en mí, que el mundo continuaría si yo no
estuviera aquí. Cuando nada tiene sentido, que el mundo está girado, que
no se como poner un pie en el suelo y recomenzar. Cuando siento que no
queda nada de lo que siempre he luchado y como aquel deseo que me
ayudaba avanzar, entonces empiezo a recordar que tú estás aquí. Mi oreja
escuchando, tu voz diciendo que ganarme el destino sólo dependería de
mí. Y prometí aprender el reto a partir de ese instante. Respiro,
espero, me levanto sin prisa, inspiro, la vida en el mundo nos espera
jueves, 12 de diciembre de 2013
No es momento de buscar culpables,pero y si lo fuese. Si este fuese justo el preciso instante en el que debiéramos pensar,qué o quién fue,el capaz de volver a accionar las agujas del reloj,que en un momento,tu y yo fuimos capaces de parar,quien fue el que volvió a hacer que de nuevo sintiéramos ese frío invierno. No sé tu,pero yo vuelvo a notar la compañía de la soledad,mi nariz roja,y mis manos que piden a gritos alguien que les acaricie. Parece ser que el invierno a vuelto a mi vida,las largas noches,y las lunas llenas.
Hace tiempo que dejé de preguntarme quien fue el causante de que todo esto tocara su fin. Pero siempre acababa con la misma duda. Apuesto a que fue el tiempo,el jodido e inoportuno tiempo,el que hizo que nos cansáramos el uno del otro. O la rutina,o quien sabe,quizá fuese el café de lo miércoles,en aquella cafetería de la esquina,que siempre tenía aquella letra sin luz. Así nos quedamos nosotros,y los recuerdos. Apagados.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)