Poner buena cara y sonreir

domingo, 19 de febrero de 2012

Los besos.

No duran mucho, la verdad, no un sólo beso claro. Los besos duran lo que la persona los desea, y claro, cuanto más deseas besar esos labios, más cortos se te hacen pero a la vez más largos, porque hace que pierdas la noción del tiempo. No se como explicar esa sensación de que el mundo a tu alrededor se para, y que no hay nada más que él y yo. No puedo saber lo que duran los besos en realidad, porque ni me da tiempo a contar los segundos o minutos o horas, ni me doy cuenta de que el tiempo está transcurriendo. El mundo se para y dejo de respirar. Sólo siento sus labios húmedos contra los míos. Su lengua rozando la mía, suave pero a la vez intensa. Y cuando se acaba, repites, porque lo necesitas. Es un vicio incontrolable, tú lo eres.

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