Poner buena cara y sonreir

sábado, 18 de febrero de 2012

Neesito una historia, pero contigo.

Amor, no tengo ni idea de qué decirte, pero me pasaría la vida contándote historias, historias inventadas, reales, con finales bonitos y con finales malos, un millón de historias. Lo nuestro también es una historia, con sus ratos alegres y sus ratos tristes. Pero, ¿sabes lo bonito de nuestra historia? Que no tiene final. Que seguimos tan enamorados como el primer día, incluso más. Porque cada día que pasamos juntos, un trocito de mí se va quedando contigo. No te podría contar nuestra historia, porque en realidad no tiene principio. No se cuál fue el momento en el que te empece a querer. Te podría contar la historia de nuestro primer beso, de nuestra primera llamada de teléfono, nuestro primer san Valentín, pero no te podría contar el día que empezaste a hacerme feliz, porque no lo recuerdo. Te contaría mil y una historias de amor, pero ninguna sobrepasaría a la nuestra. En ninguna habría tantas sonrisas, ni tanto amor. Prometo prometerte que algún día encontraré un principio a nuestra historia, pero ya te prometo que no la contaré jamás, porque para contarla, necesita un final.

No hay comentarios:

Publicar un comentario