Que este mundo no está hecho para los paraditos. Que mientras tú observas cómo el sol vuelve sus ojos más preciosos aun, otro rompe con toda tu magia sin darte cuenta. Que esto está montado así, que ya sé que te encanta jugar a mirarle mientras duerme, que no hace falta que me expliques que provoca tu sonrisa con uno de esos ruiditos suyos, que ya lo se. Pero no entiendes que el mundo gira, y lo que un día está arriba del todo, otro, está bajo todo el universo, acéptalo, toda esta mierda esta hecha para los rápidos, porque llegan antes, y no para dos imbéciles como tú y como yo, aquí sentados en un banco mirando como llueve, pero notando que ya no moja. Deja de contarme cosas que ya sé, cállate ya y dejame escuchar sólamente las gotas de la lluvia. Vete a casa si ves que aprieta, no quiero que te des cuenta de que cada gota es un beso, un olor, un momento, una noche, una sonrisa, una mirada, un roce de labios, una caricia, un te quiero. CORRE! está empezando, no quiero que te enteres de que, cada una, es un puñal.
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