Cuando eres joven te dedicas a divertirte continuamente, pero luego crecés y aprendes a tomar decisiones para no romperte una pierna, ni el corazon.
Aprendés a mirar antes de saltar, y en ocasiones no saltás porque no siempre hay alguien para agarrarte. Y en la vida no hay red ni arneses de seguridad.
¿Cuando dejó el mundo de ser divertido para empezar a dar miedo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario